La Organización Mundial de la Salud sugiere no superar los 25 gramos diarios de azúcar libre, pero muchos países triplican ese valor. En América Latina, el consumo promedio ronda los 90-100 gramos por día. En Argentina, cada persona consume cerca de 100 gramos, el equivalente a 20 cucharaditas.
Buena parte de este azúcar proviene de alimentos procesados y bebidas azucaradas. El exceso prolongado se asocia con enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, obesidad y problemas cardiovasculares. Reducir su consumo es un objetivo de salud pública en varios países.
Fuente: OMS, FAO, Ministerio de Salud de Argentina